SaintS Bar nace hace casi cinco años en el limite de Palermo Viejo. Desde el comienzo fue un lugar innovador que brindó propuestas nuevas a la vieja noche porteña: shows en vivo, muestras de arte, decoración moderna y detalles artesanales.
Desestructurado y abierto a lo que el publico requería, en la época de crisis argentina ofreció un espacio accesible donde poder reunirse a cenar informalmente con amigos, a festejar algún cumpleaños, alguna despedida a aquellos viajeros aventureros que dejaron, algunos por pocas semanas, estas especiales tierras... y lo sigue haciendo hoy día, fiel a la consigna de “algo para comer” que figura en su nutrida carta de bebidas, una rica picada, unas buenas pizzas a la piedra, mesas por lo general muy pegaditas unas a otras, que acentúa su característica de lugar muy concurrido y preferido por los de 20 a 35 años.
Allá por el 2002, cuando ningún artista internacional venía a tocar a la Argentina, y siempre tratando de interpretar lo que la gente quería, arman la primer banda de tributo a Joaquín Sabina (Conductores Suicidas), demás esta decir que desde el primer día hasta hoy llenaron en todas las presentaciones, viernes tras viernes y generaron un fenómeno bien argentino también, las copias.
Luego les siguieron los tributos a Ricardo Arjona, Calamaro, Maná… etc, etc. Y como lo que suena en vivo es mayormente música en castellano, la música antes y después de los shows acompaña la onda previa al show, clásicos y temas nuevos en castellano y algunos en inglés, pero nada de música electrónica.
Otra característica del público de SaintS es la buena onda y sus ganas de divertirse, seguro que lo logra... ya que es interminable la lista de habitués que son saludados por su nombre cuando cruzan las puertas de SaintS, un fin de semana tras otro.
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