Minino Garay "Viene a hacer kilombo". Minutos despues de las 22:00 hs. del sábado 27 de agosto, entraba al escenario con la alegría que lo caracteriza, la sala casi llena, ante un músico casi desconocido para los porteños, y las luces ya se apagaban... comenzó la magia rítmica de Tambores del Sur, como él llama a su grupo, un verdadero orgullo cordobés para el mundo.
Lo nuestro
Radicado en Francia hace más de 10 años, lo nutrió de una experiencia profesional que la brinda con profunda naturalidad y presición, su mundo musical basado en una musica folklórica argentina con ingredientes jazzísticos y afroindoamericanos que envuelven al espectador con una fuerza emocional pocas veces oida en la city. Surgen chacareras, carnavalitos, candombes, malambos que sin miedo se cruzan a la vereda del free.
Aciertos
Minino, desborda su alegría combinando su discurso con alegóricas denuncias sobre nuestros políticos e incluso sobre códigos porteños, en el que tenemos "la puta costumbre de cambiar dichos lindos por otros que no lo son tanto, somos como algo distinto en el planeta, no nos queremos parecer a nadie, y no sé si eso será bueno o malo... es esa maldita manera de ser argentinos..." el público respalda sus comentarios con aplausos.
Minino, apoyado por su magnifico grupo (muy bien seleccionados) de 10 integrantes y por el calor que produce en la platea, se permite bailar, tocar, cantar, decir poesías, en pocas palabras, ofrecer una desbordante esencia de creatividad y alegría, se destacan todos los músicos de la banda, cada uno a lo largo de la noche van teniendo su espacio propio, y su coequiper y guitarrista, demostró a través de su canto y su origen uruguayo el peso típico de los maestros, brilló en su interpretacion de "Vidala para mi Sombra" del recordado Espinosa.
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