Pareciera que fuéramos libres, parece que vivimos en democracia y en libertad, sin embargo creo que estamos prisioneros, encadenados, que viajamos en un tren sin rumbo, y que cada día nos da mas vergüenza cantar, ¡Oid el ruido de rotas cadenas....!
Claro que habría que saber qué se entiende por libertad. Si libertad en su máxima expresión significa autonomía para vivir, para pensar, sentir, amar, y reclamar lo que por derecho nos corresponde, defender nuestro patrimonio, nuestra soberanía, nuestras costumbres, nuestra identidad..., entonces diría que no somos libres.
Además, hoy más que nunca, queda al descubierto la admiración que tantos argentinos han profesado por la madre patria yanqui, diciendo que era un ejemplo, que si nosotros hiciéramos lo que ellos hacen, seríamos mejores. Hace décadas que nos vienen diciendo sus agentes liberales que los Estados Unidos era el ejemplo a imitar, claro que los que pensaron y expresaron lo contrario, desde hace décadas han sido perseguidos, silenciados, exiliados, desaparecidos o etiquetados de zurditos.
La historia es clara, los norteamericanos en nombre de la libertad, armaron dictaduras, después nos liberaron de las dictaduras y nos dieron las democracias, armaron guerras, probaron bombas, mataron a millones de seres humanos, (con algunos errores que luego fueron famosas películas) y después nos dieron la paz, reconstruyeron ciudades y volvieron a empezar como si nada. Formaron terroristas, y cuando sus terroristas los atacaron, volvieron a repetir la historia.
Pero esta vez va en serio, tienen la justificación y el aval de su pueblo que en nombre de la libertad sale a conquistar el mundo; esto recién comienza... Ahora... ¿dóndeirak... Bush...?
Pero volviendo a nosotros, gracias a ellos somos libres y hace 20 años que disfrutamos de la libertad que supimos conseguir, gracias a los políticos que han liberado todo, liberaron su ambición de poder, liberaron su pudor, liberaron su inconsciencia y a conciencia hicieron lo que hicieron, apostar al libre mercado, la libre competencia, liberaron las empresas del Estado, liberaron los medios de comunicación, y todo fue quedando en manos de los liberales, mientras la mayoría íbamos quedando presos... presos de la depresión, del hambre, presos sin justicia, sin educación, eso sí... libres de expresarnos, de gritar nuestro repudio, de salir a las calles, de instalar una carpa... hasta que tanta libertad les empezó a “joder”, y crecían las manifestaciones, “crecía la guardia de infantería”, crecían los cortes de rutas, “crecían las represiones y asesinatos”, hasta que los liberales, libre de todas culpa, liberaron su imaginación al máximo y se apropiaron de la propiedad privada y dejaron preso, nada menos que al dios dinero, ese dios que tanto seguidores tiene. Entonces salieron a las calles las cacerolas de acero inoxidable, a juntarse con las cacerolas abolladas y tiznadas por el humo del hambre y el desamparo, y por unos días, todos fuimos iguales, estabamos todos “acorralados”, colonizados, y todos gritaban ¡¡Que se vayan todos, queremos ser Libres!!.
Algunos ingenuos se alegraron, creían que había llegado la hora de la liberación, pero todo duró muy poco, volvieron los fantasmas del pasado y entre el humo de las gomas quemadas y los gases lacrimógenos, entre nuestros muertos, una vez mas apareció el engaño, los mafiosos se llevaron la guita afuera, los vivos recuperaron la plata, los tontos se murieron esperándola, y entre gallos y medianoche, aparecieron los salvadores de la Patria... Si, los mismos, que nos encerraron hoy vuelven a liberarnos, son los discípulos del Tío Sam, si el “Jefe” que ellos admiran, ese que anda orgulloso dando ejemplos de libertad por Medio Oriente, pronto vendrá por estos lados, a liberarnos para siempre...
Mientras tanto... Nuestras Voces se liberan de “bronca” e impotencia, se liberan en la emoción de una poesía, se liberan en la verdad de una canción, y estamos aquí para seguir resistiendo, hasta la última palabra, palabra que vamos a seguir pronunciando todos los días... Porque vinimos a este Mundo a vivir en Libertad.
"Mis Pareceres", el editorial de la fecha del programa de Nuestras Voces. AM Radio Cooperativa.
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