Nacía en Leipzig (Alemania) el 22 de Mayo de 1813. De niño estudió pintura obligado por su padrastro, que era pintor. Después de la muerte de éste, a los siete años comienza con sus primeras lecciones de piano.
Fue una Sinfonía de Beethoven la que le abriria su vocación en el arte de la música. Estudió filosofía y estética en la Universidad, al mismo tiempo que estudiaba armonía y composición. Su primera sinfonía la escribió a los 19 años, con regular éxito. Estando en un buque de viaje a París, una tormenta lo hace desviar a Noruega, y ese hecho lo incentiva a componer su Navío Fantasma.
Escribía en su columna (Gazzette Musicale) de París: La música es mujer, es amor, y su única misión es amar, abandonarse sin reserva al hombre elegido. La mujer no adquiere el pleno desenvolvimiento de su ser hasta el mismo momento en que se entrega, como la ninfa de las aguas, errante en el silencio de las selvas, no tiene alma hasta el día en que es amada, ha de sacrificarse, es su ley, es su destino, aquella cuyo amor no llega al sacrificio no ama.
Compositor de las óperas Tannhauser, su estreno fue uno de los más desastrosos que se conocen en el mundo de la ópera. Luego escribe Lohengrin, con la que alcanza un éxito pleno.
Siguieron Tristán e Isolda, El Anillo de los Nibelungos, Los Maestros Cantores de Nuremberg, El Oro del Rhin, La Walkirias, El Crepúsculo de los Dioses, Parsifal, son los títulos de las obras que lo llevaron a la inmortalidad. Fallece el 13 de Febrero de 1883.
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